La cocina mediterránea es conocida por la variedad y riqueza de sus alimentos.
A estas alturas, todos hemos oído que este base para nuestra alimentación es la más recomendable del mundo por sus múltiples beneficios para salud.
En nuestro caso, además, tenemos la suerte de poder disponer de la mayoría de alimentos que la integran siempre a nuestra disposición en los mercados y, por lo general, cuando hace referencia a las frutas y verduras, siendo de temporada.
La dieta mediterránea la integra un tipo de alimentación propia no solo de España, sino también de países como Italia, Grecia o Marruecos y su base la componen productos como las frutas y verduras, así como aceite, cereales, carne y pescado.
La inclusión de todos estos en nuestro día a día resulta una dieta equilibrada y totalmente saludable para nuestro organismo.
¿Por qué es tan recomendable la dieta mediterránea?
Entre sus principales beneficios encontramos, sin duda, una mejor condición física, así como la prevención de enfermedades, especialmente las cardiovasculares. Pero también se asocia a otras ventajas el envejecimiento prematuro y la aparición de distintos tipos de cáncer.
Además, mantener una dieta basada en este tipo de alimentación reduce el índice de obesidad, equilibra nuestros niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos en la sangre.
A continuación, os detallamos las principales pautas para integrar de forma sencilla la dieta mediterránea en tu día a día:
- Comer 5 piezas de fruta cada día resulta esencial, así como evitar lo máximo posible el consumo de zumos o refrescos industriales por su alto contenido en azúcar.
- El consumo de verduras, ya sea frescas, como plato principal o como guarnición es muy beneficioso. La mayoría de las verduras pueden cocinarse al vapor manteniendo aún más sus beneficios y nutrientes.
- El pescado debe tener una presencia importante, si es posible 2 o 3 veces por semana.
- Entre los beneficios del aceite de oliva se encuentra su capacidad de regular los niveles de colesterol y la presión arterial. Cuando cocinamos, es mucho mejor el uso del aceite de oliva en lugar de mantequilla.
- Las legumbres, de la misma forma que la fruta, deben integrarse en nuestra dieta en mayor medida y, a ser posible, en proporciones más grandes que la carne.
Al margen de estas pautas, no debemos olvidar que el desayuno es la comida más importante del día ya que nos proporciona la energía que necesitamos para toda la mañana.
Un buen desayuno siempre debe incluir algún producto lácteo, fruta, también puede tomarse como zumo siempre que sea natural, tostadas y aceite. Podemos añadir huevos siempre que no sean fritos.