Los espárragos son, sin duda, una de las verduras documentadas más antiguas. Los primeros cultivos se localizan en las orillas de los ríos Tigris y Eúfrates, en lo que hoy en día es Irak, hace más de 7.000 años, aunque se han encontrado monumentos y pinturas en las que se apunta a que los griegos y los egipcios también los consumían.
Una vez más, gracias al Imperio Romano, que los consideraba un auténtico manjar, los espárragos llegaron a Europa donde no solo fueron valorados por su sabor, sino también por las propiedades medicinales que se les asociaron en el tratamiento de diversas dolencias.
Eso sí, no fue hasta el siglo XIX y gracias a un cambio en la forma de cultivo (bajo tierra) cuando empezó a consumirse el espárrago blanco.
Hoy en día, los espárragos son una verdura muy arraigada en la cocina contemporánea, utilizándose en una amplia variedad de platos, desde ensaladas y sopas, hasta platos principales y guarniciones.
Además, los espárragos son ricos en nutrientes y tienen una serie de beneficios para la salud, lo que los convierte en una opción popular para aquellos que buscan una dieta saludable.
A ello, debemos sumarle la posibilidad de encontrarlos no solo frescos, también en conserva tanto en lata como en cristal, y poder disfrutar de su sabor y sus propiedades durante todo el año.
¿Qué diferencias hay entre los espárragos verdes y los blancos?
Muchas veces habréis visto en los lineales de vuestros supermercados espárragos verdes y blancos, y seguro que habéis pensado que se trata de dos variedades o dos productos totalmente diferentes.
Para sorpresa de muchos, a pesar de presentar un color distinto, os diremos que estamos ante la misma verdura, con la diferencia de que los espárragos blancos son aquellos que crecen en el interior de la tierra, mientras que los espárragos verdes brotan y salen al exterior, y reciben por tanto los rayos de sol, explicación, por efecto de la fotosíntesis, de su color.
Una vez dicho esto, más allá de su color, la principal diferencia la encontramos en su sabor. Mientras los espárragos verdes tienen un sabor más pronunciado y ligeramente amargo, los blancos tienen un sabor más suave y dulce.
Lo mismo sucede con su textura por la forma en la que se cultivan. Por lo general, los espárragos verdes son más fibrosos y tienen una textura más dura, mientras que los blancos son más suaves y tiernos.
Sí que es cierto, que los espárragos verdes frescos son más comunes y se pueden encontrar en la mayoría de los supermercados. Los espárragos blancos, es frecuente que los encontremos en conserva en todos los supermercados, pero no siempre encontramos espárragos blancos frescos sin recurrir a verdulerías.
¿Qué beneficios aportan los espárragos a nuestra salud
El espárrago es una de las verduras más completas que podemos encontrar y mejor consideradas dentro de la dieta mediterránea tanto por su versatilidad en la cocina y su sabor, como por sus propiedades.
Desde un punto de vista nutricional, los espárragos blancos y los verdes son exactamente iguales, por lo que las únicas diferencias que presentan son las que os hemos explicado anteriormente.
Por lo tanto, incluir los espárragos dentro de nuestra alimentación nos va a proporcionar una amplia variedad de beneficios.
Os contamos los más destacados para nuestra salud:
- Mejoran la digestión: se trata de un alimento rico en fibra, por lo que ayuda a mejorar la digestión y a mantener un sistema digestivo saludable. Su alta composición en fibra también ayuda a combatir el estreñimiento y a controlar el azúcar en sangre.
- Fortalecen el sistema inmunológico: sus propiedades antioxidantes, presentes en la vitamina C, nos ayudan a proteger el cuerpo contra los radicales libres y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Además, contienen glutatión, compuesto que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
- Ayudan a reducir la inflamación: los espárragos contienen compuestos antiinflamatorios que reducen la inflamación en el cuerpo, lo que resulta extremadamente beneficioso para personas con artritis y para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Ideal para perder o controlar peso: se trata de una verdura muy baja en calorías y con alto contenido en fibra. Ambas cosas la convierten en una buena opción para las personas que buscan perder peso o mantener una dieta saludable. Además, la fibra también ayuda a reducir la sensación de hambre y a controlar el apetito.
- Favorecen la salud del cerebro: los espárragos son ricos en folato, una vitamina esencial para la salud del cerebro. El folato ayuda a prevenir defectos del tubo neural en bebés y también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas en adultos mayores.
