Las peras son una de las frutas preferidas por los consumidores. Fáciles de encontrar y con variedades para todos los gustos – seguro que habéis participado en casa en más de un debate sobre si las preferís más “arenosas” o más de “agua” – forman parte de nuestra dieta desde hace cientos de años.
Se trata de uno de las frutas que ofrecen mayores posibilidades en la cocina, ya sea como fruta natural, formando parte de alguna suculenta recepta de repostería o, como en el caso Italia, país del cual exportamos las peras Abate, en platos de pasta consiguiendo una emulsión de sabores dulces y salados que os sorprenderán.
Opciones gastronómicas al margen, lo cierto es que las peras, desde un punto de vista nutricional, aportan grandes beneficios para nuestra salud.
¿Qué os parece si os hablamos un poco más sobre las peras y la variedad “Abate Fetel” en concreto?
Septiembre, comienza la temporada de la pera
Con el mes de septiembre comienza la temporada de las peras en sus distintas variedades.
Sin lugar a dudas, se trata de una las frutas más jugosas que encontramos. Una de sus características, al estar formadas en un 80% por agua es su fácil digestión.
Por otro lado, las peras son antioxidantes y contienes nutrientes beneficiosos para nuestro sistema digestivo depurando nuestro organismo y favoreciendo nuestra flora intestinal.
Se trata de una fruta que aporta alta contenido el calcio así que, además de ayudar a evitar la calcificación de nuestras arterias, ayuda a depura nuestro organismo.
Al margen, las peras aportan una gran cantidad de vitaminas como la A, B1, B2, B3, C, E y K, así como potasio y fósforo y potasio. La elevada presencia de vitamina B la convierten en un alimento muy recomendable para favorecer nuestro sistema cardiovascular y disminuir el riesgo de problemas cardiacos.
Pera Abate Fetel, una variedad histórica en nuestras mesas
La historia de la variedad “Abate Fetel” es realmente curiosa.
Conocida sobre todo por su producción y exportación en Italia, lo cierto es que fue descubierta en Francia, según los primeros escritos encontrados en 1866 aproximadamente, por el Abad francés AbbéFetel cerca del municipio de Chessy-les-Mines.
A pesar de ello, se estima que, en la actualidad, la variedad de pera Abate Fetel es una de las más cultivadas en Italia, siendo aproximadamente un 7% de su producción nacional.
Si cultivo se realiza fundamentalmente en la región de Emilia-Romagna, que cuenta, además, con la indicación de zona geográfica protegida para su cultivo.
Sus características la convierten en una variedad fácilmente reconocible. Se trata de una de las variedades de pera que alcanzan mayor tamaño y se les reconoce morfológicamente por ser alargadas.
Su piel es fina y rugosa, con un color verde con partes marrones o viceversa en función de la maduración con la que la encontremos y su peso medio aproximado es de 200 gramos.