Comer 5 piezas de fruta y/o verduras al día, o lo que es lo mismo, unos 400 gramos diarios, tiene suficientes beneficios conocidos para nuestra salud como para que siempre lo tengamos en cuenta e integrado en nuestra dieta diaria.
Pero, además, comer verduras todos los días, al margen de prevenir enfermedades, hace que aumente nuestra esperanza de vida junto a ciertos cambios que, aunque no siempre percibamos, se producen en nuestro organismo para nuestro beneficio.
¿Por qué es necesario que nuestra dieta se base en la fruta y la verdura?
La fruta y la verdura son esenciales dentro de un estilo de vida y una alimentación saludable. Se trata, en líneas generales, de alimentos que nos aportan elementos antioxidantes, antiinflamatorios y que previenen la aparición de numerosas enfermedades, en especial relacionadas con múltiples tipos de cáncer.
La composición de la mayoría de ellas, hacen que tengan un notable poder saciante, por lo que nos ayudan a mantener o controlar nuestro peso.
A su vez, es de vital importancia para nuestro organismo la cantidad de micronutrientes presentes en las frutas y las verduras ya que contribuyen a evitar la oxidación que paulatinamente va sufriendo nuestro cuerpo.
5 beneficios de comer fruta y verdura todos los días
Como hemos mencionado, la fruta y la verdura es la base fundamental de una alimentación saludable y equilibrada.
A continuación, os contamos cómo se refleja en nuestro organismo.
- Ayuda para regular nuestro sistema digestivo:
Las frutas y las verduras son alimentos ricos en fibra. Su consumo diario favorece la regulación del sistema digestivo y evita el estreñimiento, además de hacernos sentir mucho menos pesados.
- Refuerzo para nuestro sistema inmunológico:
El consumo de frutas y verduras nos aporta las vitaminas y los minerales que nuestro organismo necesita, además de activar nuestro sistema inmunológico.
En relación también con el punto anterior, favorecen a nuestra microbiota y ayudan en el proceso digestivo.
- Aumento de la esperanza de vida:
Tanto la ingesta de fibras como las vitaminas, los minerales y las grasas saturadas presentes en algunas de las frutas y las verduras, ayudan a disminuir el llamado “colesterol malo” y los triglicéridos presentes en la sangre.
Todo ello hace que disminuya el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad o accidente cardiovascular.
- Contribuye a mejorar nuestro aspecto físico:
Los antioxidantes presentes tanto en las frutas como en las verduras, nos ayudan a frenar el deterioro de nuestro organismo y, por tanto, a retrasar nuestro envejecimiento.
Además, el alto porcentaje de agua de la mayoría de ellas, así como las vitaminas, mejoran el aspecto de nuestra piel y evitan su deterioro por la exposición al sol o a factores ambientales.
- Mejora de nuestro estado de ánimo:
En ambos casos estamos ante alimentos que ayudan a combatir el estrés y contribuyen en la mejora de nuestro estado de ánimo. Las frutas y las verduras contienen nutrientes que favorecen la producción de serotonina, relacionada con los neurotransmisores que nos hacen sentir un estado de ánimo más positivo.
Además, el manganeso, potasio, sodio o vitamina C mejoran nuestro sueño y, por tanto, la reparación de las células de nuestro cuerpo.