Las clementinas son un híbrido creado a partir del cruce de la mandarina y la naranja. Al provenir de ambas frutas, las clementinas poseen propiedades de cada una de ellas, ¡son un cítrico de lo más completo!
En esta entrada de blog vamos a explorar de una forma creativa y sostenible de aprovechar al máximo las clementinas, más allá de su deliciosa pulpa: las cáscaras.
Conserva su frescura: Infusiones y tés aromáticos.
Las cáscaras de clementina son una reserva concentrada de sabor y aroma. Además de ser una manera deliciosa de hidratarte, estas bebidas ofrecen beneficios para la salud, ya que las cáscaras de clementina contienen antioxidantes y compuestos bioactivos que pueden potenciar tu bienestar.
Lo único que tienes que hacer es sumergir las cáscaras en agua (en estado de ebullición) y dejarlas reposar durante unos minutos.
Condimentos y aderezos caseros.
Dale un toque de frescura a tus platos creando condimentos y aderezos caseros a base de cáscaras de clementina. Secas y molidas, las cáscaras añaden un sabor cítrico único a marinadas, ensaladas y guisos.
Cáscaras de Clementina Deshidratadas como Snacks Nutritivos.
La deshidratación de las cáscaras de clementina es una forma ingeniosa de crear un snack saludable y delicioso. Estos chips cítricos son una opción ideal para aquellos que buscan un bocado energético y nutritivo.
Aromatizantes Naturales: Aceites Esenciales.
Extrae aceites esenciales naturales de las cáscaras de clementina para crear aromatizantes que llenarán tu hogar con fragancias frescas y revitalizantes. Esta práctica no solo contribuye a la sostenibilidad, sino que también te permite disfrutar de los beneficios aromaterapéuticos de los cítricos.
En Iberiana, creemos en la responsabilidad ambiental y en maximizar cada recurso que nos brinda la tierra.
Al incorporar estas prácticas en tu día a día, no solo disfrutarás de nuevos sabores, sino que también contribuirás a cerrar el ciclo de sostenibilidad y apreciación por la naturaleza.
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