La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para procesar la glucosa en sangre, debido a problemas con la producción o el uso adecuado de la insulina.
La insulina es una hormona crucial producida por el páncreas que permite que la glucosa ingrese a las células y se use como energía. Sin suficiente insulina o con una respuesta inadecuada a ella, los niveles de glucosa en sangre aumentan, lo que puede llevar a complicaciones graves de salud.
¿Cómo prevenir la diabetes?
Para prevenir la diabetes, es fundamental mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular. Es recomendable consumir una dieta rica en frutas, verduras, hidratos de carbono y proteínas, y reducir el consumo de azúcares añadidos y alimentos procesados. Además, la actividad física regular es crucial para la prevención.
¿Cómo combinar una dieta equilibrada con frutas y la diabetes?
Existe el mito de que las personas con diabetes no pueden comer frutas, pero esto no es cierto. Las frutas son una fuente rica de vitaminas, fibras, antioxidantes y minerales esenciales como calcio, magnesio, hierro y potasio.
Para las personas con diabetes, es importante controlar el contenido de azúcar de las frutas, prestando atención a su índice glucémico (IG), lo que ayuda a gestionar mejor los niveles de glucosa a lo largo del día.
Además, es preferible que las personas diabéticas consuman frutas crudas en lugar de procesadas, ya que los productos como purés, compotas, mermeladas, jugos y siropes tienen un índice glucémico más alto. Se recomienda consumir tres porciones de fruta al día, cada porción con aproximadamente 15-20 gramos de glúcidos, lo que equivale a una porción del tamaño de la palma de la mano. Además, es importante tener en cuenta que las frutas más maduras contienen más azúcar.
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