El verano es una época en la que nuestra piel está expuesta a condiciones que pueden resultar ciertamente agresivas para su cuidado. La exposición al sol, la humedad que se suele generar en estas fechas o, incluso, el cloro de las piscinas, van a repercutir en ella.
Sin embargo, algo que muchas personas desconocen, son los beneficios que el consumo de fruta en verano puede tener, por sus nutrientes y su composición, para mejorar el aspecto de nuestra piel y ayudarnos a que sufra el menor daño posible.
No debemos olvidar que las frutas son alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden proteger y rejuvenecer nuestra piel.
A continuación, os presentamos unas frutas que no deben faltar este verano para ayudarnos a que nuestra piel sufra lo menos posible:
- Sandía: además de ser la estrella del verano por su sabor y por ser una fruta altamente refrescante, la sandía destaca por el nivel de agua en su composición, por lo que es un excelente alimento para mantener la piel hidratada. También es rica en licopeno, antioxidante que protege la piel de los daños causados por los rayos UV.
- Melón: al igual que la sandía, el melón es una fruta altamente hidratante debido a su alto contenido de agua. A su vez, contiene vitamina A y vitamina C que ayudan a mantener la piel saludable.
- Piña: la piña es rica en vitamina C lo que ayuda a estimular la producción de colágeno y, por tanto, a mantener la piel firme y elástica. Además, su consumo ayuda a reducir la inflamación y en la cicatrización de heridas.
- Fresas: fuente natural de antioxidantes, como la vitamina C y los polifenoles, que contribuyen a frenar la oxidación de nuestra piel. Además, previenen el daño causado por los rayos UV.
- Mango: rico en antioxidante y con alto contenido en vitaminas A y C es muy elevado. Estimula la regeneración de nuestras células que combaten los radicales libres y previenen el envejecimiento prematuro de la piel.
- Pepino: aunque no se trata de una fruta, el pepino es un ingrediente refrescante y beneficioso para la piel, ya que con sus propiedades antiinflamatorias y su alto contenido de agua ayuda a hidratarla. El pepino también es conocido por su capacidad para calmar y refrescar la piel después de la exposición al sol.
