Igual que sucede con las frutas, encontramos una amplia variedad de gustos por unas verduras u otras.
No obstante, siempre ha parecido que hay algunas verduras con menos popularidad que otras, al menos hasta que se descubre su sabor.
Una de ellas, sin duda, es la coliflor. Tal vez sea por el olor que desprenden al cocinarse, o tal vez por su tacto, pero es cierto que se trata de una verdura que parece no tener tantos adeptos cuando en realidad es muy consumida por su rico sabor una vez cocinada y por todas las posibilidades que ofrece en la cocina.
A continuación, os damos todas las razones por las que vale la pena darle una oportunidad a la coliflor.
¿Cuáles son las propiedades de la coliflor para nuestro organismo?
La coliflor es una verdura que soporta muy bien el proceso de congelación sin perder sus propiedades.
Así pues, ya sea consumida fresca o después de tenerla almacenada en nuestros congeladores, estos son algunos motivos por los que debemos tenerla muy en cuenta en nuestra dieta:
- Alto contenido en agua: la composición de la coliflor destaca por su alto porcentaje de agua, cerca del 90%, por lo que se trata de una verdura especialmente hidratante para nuestro organismo. Además, por este motivo, se recomienda para ayudar a perder o mantener nuestro peso ya que no contiene prácticamente calorías y resulta un alimento muy saciante.
- Especial aporte de minerales: la coliflor también destaca por su alto contenido en minerales, consiguiendo aportar gran parte de la cantidad de minerales que necesitamos a diario. Destacan, por ejemplo, el potasio, el calcio y el magnesio.
- Rico en vitaminas: entre las cualidades de la coliflor, no podemos olvidar que es un alimento repleto de vitaminas, en especial la C, tan necesaria para nuestro sistema inmunológico.
- Contenido en fibra: como la mayoría de las verduras, en la coliflor también debemos destacar su contenido en fibra, esencial para mejorar nuestra salud intestinal.
- Antioxidante: como buen alimento antioxidante, la coliflor ayuda a expulsar las toxinas de nuestro organismo. Además, destaca por la gran proporción de glucosinolatos e isotiocianatos que encontramos en su composición, dos de los antioxidantes que más favorecen la detención en el crecimiento de células cancerígenas.
¿A qué debe su peculiar olor la coliflor cuando la hervimos?
Como hemos mencionado al principio, la coliflor desprende un peculiar olor cuando la hervimos.
Tal vez sea éste el motivo por el que podemos llegar a ser un poco más reacios al incluirla en nuestra lista de la compra, pero, lo cierto, es que ese olor tiene una explicación totalmente científica.
El característico olor que percibimos al cocer las coliflores, lo mismo que sucede, por ejemplo, con las coles de Bruselas, se debe a los compuestos de la familia del azufre que encontramos en estos alimentos.
La peculiaridad reside en que estos compuestos, los isotiocianatos, solo se “activan” o desprenden, cuando el agua comienza a hervir, dando paso a ese desagradable olor.
A pesar de que paliar este olor es complejo, os recomendamos no hervir las coles durante más de 5 minutos si es posible, momento a partir del cual comenzaremos a notarlo de forma más intensa.