Si hay una fruta que de seguro ocupa un lugar en nuestra cocina durante todo el año es el limón. Un cítrico que nos permite desde elaborar postres hasta realizar múltiples salsas y aliños. Su aroma y su esencia son clave en la confitería y pastelería.
Queremos contaros más acerca de este cítrico para que conozcáis sus variedades y los beneficios que aporta. ¿Nos acompañáis en esta lectura?
Principales características de los limones
El limón tiene su origen en el sudeste asiático, aunque actualmente podemos encontrar producción en todas las áreas tropicales y templadas de la Tierra. España es el primer país exportador de limones y limas.
En cuanto a su estacionalidad, podemos disfrutar de los limones durante todo el año. Si hay algo que caracteriza al limón, es su sabor ácido o agrio. De forma alargada y semiesférica, tienen una cáscara gruesa y lisa.
El color de esta cáscara nos aportará información interesante y clasificaremos sus variedades en función de la época de maduración del fruto.
- Verde: son los que conocemos como lima. Estos limones suelen ser los más pequeños de entre las diferentes variedades de este fruto. Su sabor es intenso y ácido.
- Amarillo: este color nos indica que el fruto ya está maduro. De sabor más dulce que el limón verde y por lo tanto menos agrio.
Un amplio valor nutricional
Comenzaremos contándoos por qué el limón es un verdadero tesoro nutricional: es rico en vitaminas A, E, K, contiene vitamina P, todas las del complejo B y una alta cantidad de vitamina C. Además, contiene potasio, ácidos orgánicos y flavonoides.
La vitamina C actúa como antioxidante para nuestro cuerpo, de ahí que sea frecuente ver en dietas la ingesta de agua con limón exprimido. Esta vitamina, está además implicada en la producción de colágeno, mejora la cicatrización y la función del sistema inmunitario.
La Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo regular porque además de las vitaminas que aporta, elimina toxinas y es un poderoso bactericida.
Veamos a continuación un resumen de sus propiedades:
- Refuerza el sistema inmunológico: gracias al alto contenido en vitamina C y flavonoides, aumenta las defensas del organismo. También sirven para prevenir enfermedades, especialmente de las vías respiratorias.
- Cuida el cerebro: Debido al potasio que contiene, es muy beneficioso para nuestro sistema nervioso y nuestro cerebro.
- Es antibacteriano: El limón tiene un gran poder bactericida.
- Mantiene el ph del cuerpo: Ayuda a alcalinizar el organismo, contribuyendo a restablecer el ph del cuerpo.
- Desintoxica el organismo: Estimula el hígado y ayuda a eliminar toxinas. Aumenta los movimientos peristálticos de los intestinos por lo que ayuda al organismo a eliminar mejor los deshechos de la digestión.
Otros usos de los limones
Los limones, además de para uso culinario, pueden ser utilizados con otros fines. Por ejemplo, como agente blanqueador de la ropa, o para eliminar olores en lavavajillas y nevera. Su zumo, es un potente antigrasas.
Como curiosidad os contaremos que antiguamente el zumo se utilizaba como una tinta invisible, ya que se empleaba para ocultar los mensajes escritos en papel. Para poder visualizarlos solo había que situar la llama de una vela sobre las zonas mojadas de este zumo.