
En el campo de ensayo de Iberiana, los jóvenes alumnos aprenden lo curioso que es el cultivo de los productos naturales y cómo vale la pena observar y degustar qué rica es la fruta.
Alba está mirando incrédulamente como sale un zumo de color naranja al exprimir una naranja de pulpa roja. Para ella parece magia. La joven alumna ha venido de visita a Iberiana con sus compis de segundo de primaria del colegio Vicente Ferrer para ver cómo crecen los naranjos y cómo se recolectan sus riquísimas frutas.
Germán y Miguel, 2 monitores expertos de Iberiana, saben explicar rápidamente que esto no es magia, sino una variedad extraordinaria de naranjas llamada Cara-Cara, con pulpa roja y zumo naranja. También les enseñan cómo se ahorra agua en el riego utilizando tubos perforados y cómo maduran las frutas convirtiéndose su color verde, poco a poco, a amarillo o naranja. Para los niños parece de película cuando ven cómo se protegen los árboles y sus frutas con mallas y otros trucos contra los pajaritos y otros animalitos comilones.
El campo de ensayo de Iberiana, cerca de Valencia, es el lugar ideal para conocer el cultivo y la recolección de cítricos, frutas de hueso, y muchas otros. Pero no sólo algunas de las frutas más importantes de la Iberiana crecen aquí, sino que también se analiza el sabor y crecimiento de nuevas variedades.
Durante su visita maduraban las primeras naranjas de la actual temporada, pero para estos pequeños visitantes aun había más para descubrir. Una parte importante del concepto formativo de Iberiana es la visita a su sala de cine. Los monitores explican a los niños el cultivo con una peli formativa y les contestan todas las preguntas que van surgiendo.
Después de la presentación todos tienen hambre y pasan al taller de cocina. Aquí los niños pueden degustar frutas que no han visto o probado en su vida y aprenden cómo se prepara la fruta de una manera divertida en un ambiente distendido. La creatividad no tiene límites. Los niños componen figuras de frutas en platos o las montan en pinchos deliciosos, pero ¡el resultado aguanta poco tiempo! es tan divertido y tan rico que los platos se vacían enseguida.
Enrique Clavel, Gerente de Iberiana, está encantado con la visita de los niños: «La fruta y la verdura provienen de la naturaleza y justamente es esto lo queremos enseñar a nuestros niños. Si ellos mismos experimentan lo buenos que están nuestros productos y cómo crecen, el interés y apetito por la fruta se genera automáticamente. En Iberiana nos comprometemos para que las nuevas generaciones reciban este atractivo y variado aprendizaje por la fruta y la verdura».